La verdad, es que uno de mis gustos favoritos es observar la ciudad desde aquí, sobre todo cuando siento que el mundo se me esta cayendo encima, cuando es así, simplemente observo la ciudad, en el silencio mas profundo que pueda tener mi alma, observo como es que cada una de las luces que están encendidas en esta ciudad tienen detrás de si misma una historia para contar, un secreto que no quiere revelar, o simplemente un problema familiar.
Observo, despacio como es que la ciudad lentamente comienza a iluminarse, para hacerle frene a las estrellas, cada pequeño foco que se enciende forma parte del naranja que ilumina la ciudad por la noche, de ese hermoso espectáculo que lentamente se enciende, pretendiendo ser una navidad, sin importar la fecha del año.
Observo despacio, como es que la tierra se ilumina con millones de pequeñas luces, mientras que el cielo lo humilla con sus millones de blancas estrellas, sin embargo, el cielo no se da cuenta, que detrás de cada una de las luces que están encendidas hay una historia, un problema, y una razon para levantarse cada mañana y salir adelante a pesar de cualquier cosa, sin importar las adversidades de la vida, cada luz de cada casa se enciende cada noche, para conservar la esperanza de que en la mañana, cuando salga el sol y se haga la luz, simplemente todo sera mejor que esta noche.
Observo, y me doy cuenta de la insignificancia de mi problema, de lo mucho que lloro por nada, y de lo desconsiderada que soy por pensar que a mi me sucede lo mas malo del mundo, sin pensar que el mundo realmente tiene problemas.
Cada una de las luces de esta ciudad me recuerda que gusto de ahogarme en un vaso con agua, cuando hay personas que realmente se están ahogando sin un salvavidas.
Observo y descubro que no soy más que un espectador de la lucha entre las estrellas del cielo y las lucecitas amarillas de la tierra, y, repentinamente me dan tantas ganas de ser una lucecita de la tierra, que simplemente regreso a casa, a jugar con las luces que al final del día pueden iluminar mi vida un poco mas de lo que pudiera imaginar cualquier persona.
como dice la cancion: no pude evitar hacerle el amor a las luces de esta ciudad...14. Me gusta escribir, para no olvidarme de las sensaciones