jueves, 14 de junio de 2012

pensamientos de insmonio


Cuando el insomnio te pega, una de las mejores cosas que puedes hacer es aceptar que definitivamente no vas a dormir, de esta manera, podras aprovechar el tiempo y la mañana siguiente amanecer de buen humor por que mas alla de no hacer nada, se hizo algo productivo.

Ultimamente, he sido victima del insomnio de una manera bastante frecuente, y solo despues de ese consejo he aprendido a valorar incluso el mal dormir.

Hay un mar de cosas que son como mounstros insmniferos circulando por mi cabeza esta noche: deudas, pagos, amigos, amor, desamor, trabajo, vacaciones, enemigos, problemas, soluciones, graduación, futuro, pasado, presente y bom!, mi cabeza se colapsa para dar pie a un infinito numero de probabilidades donde cualquiera de las palabras se ligan para dar pie a otra cosa mas complicada para pensar, supongo que por eso, lo unico que me queda es escribir, para que al menos, esas palabras mezcladas den algunas posibilidades que si bien, no me harán ganar el premio nobel, al menos quedarán fuera de mi sistema, esta noche siento que fuera el comienzo de cerrar un ciclo, uno que no se como se debe terminar...

Dependemos de cerrar ciclos, tanto en la parte buena, como en la parte mala, eso es lo que nos hace seguir adelante, cuando estamos pasando por un mal ciclo, la esperanza de que se termine es lo que nos hace levantarnos cada mañana, convenciendonos un poco de lo cerca que estará el final. Mientras que, cuando por el contrario atravezamos por una racha de cosas maravillosas, el echo de saber que se terminarán es el que nos hace seguir adelante, sin dejarlo, exprimir cada segundo antes de que termine.

Somos ciclos: cada día, semana, mes ó año es una porción de tiempo que tiene un principio y un fin, y nosotros somos entes con metas a cumplir antes de que ese ciclo termine (aunque las metas no siempre se cumplan, siempre estan ahí para empujarnos a dejar de ser espectadores y comenzar a ser actores). personas que nacen viven y mueren, principio, meta y fin estamos echos de frases como: todo lo que empieza tiene que acabar, ó, “esto tambien pasara”, eso es lo que nos hace efimeros, es lo que nos hace humanos, es lo que nos hace vivir (ya parezco Adela Micha)

Sin embargo, no seria nada de nosotros si cada uno de esos ciclos no fuera complementado con las personas y experiencias correctas que en su complementación personal tambien tienen algo para darnos, desde aquellas que viven un ciclo con nosotros, hasta aquellas cuyo ciclo termina mientras pasamos el nuestro.