a mis recuerdos...

Cuantas veces no me gustaría encontrarme de repente con aquel tesoro que deje guardado una ves, he guardado si, tesoros de otras personas, regalos, detalles, besos y hasta cartas… pero, ¿Qué paso con aquel cuaderno en el que escribí mi primer mentira?, después de todo, eso eran para mi, mentiras escritas, cuentos al final de cuentas.

Que habrá sucedido con aquel jugete de mi infancia que cuidaba tan celosamente del mundo entero?, tesoros tan preciados, que daría a veces mi reino por tenerlos de regreso, ¿Qué será de mis dulces favoritos?, ¿o de aquellos que, a decir verdad nunca me gustaron? ya no he vuelto a ver aquellos dulces que parecían piedras que tanto odiaba cuando iba a las piñatas, que, a decir verdad no me gustaba su sabor por que podía durar tres días con ese caramelo en la boca sin que se hiciera nada, esos enormes caramelos que iban en una bolsita de plástico al lado de un buen golpe de cacahuates y una enorme naranja, que siempre se quedaba mi mama porque a mi me daba pereza pelar.

Como quisiera encontrar de repente aquel tesoro que deje guardado no se donde una ves, aquella muñeca vieja que se parecía a la hija de chucky, o por lo menos así decían mis amigas, aquella muñeca que no tenia pelo, pero que, cuando jugaba yo con ella, era la mas linda de todas, ¿Qué habrá sucedido con aquella otra muñeca a la que un dia le rallaron la cara?, o aquel muñeco que no hacía nada, sin embargo, tenia la particularidad de siempre oler a bebe recién bañado.

Como quisiera toparme con la cajita de  cartón en la que un día guarde un par de estampas, algunos tazos, unos cuantos hielocos y el vestido de una muñeca, tesoros invaluables por los que alguna ves podría pagar hasta mil veces lo que en su tiempo valieron

Quiero regresar porque no, a la etapa en la que ya no sabia si era una niña o una mujer, a la etapa en la que me escondía en el sotano de mi casa para jugar a las muñecas, porque, ¿Cómo iba a jugar a las muñecas una muchacha grande?, quiero regresar a la etapa en la que me daba vergüenza jugar a las muñecas, simplemente porque eso significa que volvería a jugar con ellas.

7.      A veces, me extraño